Regiones y ciudades en la construcción de la unión europea
- 2006
- 14 páginas
Soplan nuevos vientos de cambio en la vieja Europa1 desde hace medio siglo (1957) con la novedosa propuesta, por ambiciosa y por el método empleado (uniones voluntarias), de unir a todo el continente europeo en una supernación, la Unión Europea. No obstante, con haber sido muy notorio el camino hasta aquí recorrido; el proceso sigue abierto. Sin embargo, a cada nueva ampliación los problemas aumentan en la medida que el número de naciones es mayor, pero posiblemente aún más, porque la diversidad crece exponencialmente a cada ampliación. Así lo ha puesto de manifiesto la última ampliación a veinticinco; la cual, como nunca hasta ahora, parece haber abierto la caja de Pandora, puesto que a problemas pendientes se han venido sumar (multiplicar) otros nuevos. El organigrama se complica sucesivamente con cada ampliación, porque la diversidad aumenta progresivamente y a los problemas a los que hay que hacer frente son múltiples y cada vez más complejos, desde los económicos, sociales hasta el modelo político de la futura Unión; sin olvidamos, obviamente, del aumento creciente de la diversidad cultural. Es aquí, posiblemente como en ningún otro campo, en dónde se va a jugar el futuro de Europa.